Ley de Segunda Oportunidad

Ley de Segunda Oportunidad

La Ley de Segunda Oportunidad es un mecanismo que da la posibilidad a profesionales y particulares de sobreponerse a una mala racha económica. La idea es renegociar las deudas o exonerar una parte de las mismas, proporcionando un cierto alivio financiero. Este recurso viene regulado en el Real Decreto Ley 1/2015 y da la posibilidad de volver a empezar de cero, sin deudas, o negociarlas para que podamos dejar atrás esa mala racha de una vez por todas.

Si te interesa, sigue leyendo para conocerlo todo dicha ley:

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¿Qué es la Ley de la Segunda Oportunidad?

Como ya hemos comentado, la ley de la segunda oportunidad es una herramienta que puede ayudar a particulares y profesionales a pasar por esa mala racha, siempre y cuando se cumpla con una serie de requisitos.

Al estudiar esta ley, es importante tener en cuenta que el propósito de la misma no es un medio que se emplee como herramienta para librarse de los pagos, sino un recurso que se ofrece a un buen pagador que está atravesando por un momento inusual, con el objetivo de que se ponga al día con sus deudas.

Al estudiar esta ley, es importante tener en cuenta que el propósito de la misma no es un medio que se emplee como herramienta para librarse de los pagos, sino un recurso que se ofrece a un buen pagador que está atravesando por un momento inusual, con el objetivo de que se ponga al día con sus deudas.

¿Cuáles son los requisitos de la Ley de Segunda Oportunidad?

Si te preguntas cómo acogerse a la ley de la segunda oportunidad, tan solo tendrás que cumplir con los requisitos que vamos a comentar a continuación:

Aquel que quiera acogerse a la ley tendrá que haber actuado de buena fe; esto quiere decir que debe intentar llegar a una solución extrajudicial y que no haya puesto trabajar a las diferentes posibilidades de pago (un ejemplo de ello sería haber rechazado ofertas laborales en los últimos 4 años).

 

Existen otros tantos requisitos que probarán que el solicitante no ha actuado de mala fe:

  • No haber sido declarado culpable en el concurso.
  • No haber sido condenado por delitos ante la SS, Hacienda, contra el Patrimonio o contra los derechos de trabajadores en el plazo de los últimos 10 años.
  • No haberse acogido a la exoneración de pagos en los 10 últimos años.

Otro de los requisitos es el de haber satisfecho los créditos privilegiados y contra la masa. Además, se establece que debe haberse abonado el 25% de los créditos ordinarios.

 

No obstante, no es un requisito imprescindible, ya que, si se puede demostrar que se intentaron pagar los créditos, no será necesario cumplirlo.

No se podrán acoger a la ley de segunda oportunidad para personas físicas aquellos individuos cuyas deudas superen los 5 millones de euros.

¿Qué ventajas tiene la Ley de la Segunda Oportunidad?

  • Con esta ley podremos renegociar nuestras deudas a tiempo y salvar el negocio.

  • Podremos cerrar el negocio a tiempo, evitando que afecte a nuestro patrimonio presente y futro.

  • Evitar responsabilidades personales en el caso de que no se puedan hacer frente a las deudas.

  • Es una medida de protección a la que acogerse en el caso de no poder pagar las deudas.

Instituciones en las que se basa la Ley de la Segunda Oportunidad

Este proceso consiste en renegociar la deuda. La idea es que llegar a un acuerdo con el acreedor, estableciendo un futuro pago.

El requisito de este proceso es que la duración del proceso no supere los 10 años. Además, un juez tiene que supervisar y validarlo todo. También es posible contar con un abogado concursal que se encargue de mediar.

Sin embargo, puede que el apartado anterior no llegue a ningún lugar, y será entonces cuando hablaríamos de la exoneración del pasivo insatisfecho de la persona física. Es el recurso al que se puede optar para librarnos de créditos no privilegiados (aquellos que se cobran inmediatamente después de los créditos contra la masa, siendo de interés general o de razones jurídicas).

Por ejemplo, dentro del BEPI se podrían negociar algunas salidas a situaciones complicadas por parte del deudor, como el hecho de no poder pagar la hipoteca. Aquí tenemos algunas fórmulas que en ciertos casos pueden funcionar, como es el caso de la dación en pago.

Existen ciertas circunstancias en las que los acreedores podrían invalidar la exoneración del pasivo insatisfecho, cómo estás:

  • Si no ha cumplido con el plan de pagos que se ha establecido.
  • Si se detectan ingresos, bienes o derechos ocultos; es decir, si se demuestra que el deudor está actuando de mala fe.
  • En el caso de que la situación del deudor haya mejorado de tal forma que a partir de ahora será capaz de hacer frente al pago de sus deudas.

Será necesario rellenar un modelo de solicitud de exoneración del pasivo insatisfecho para llegar a un acuerdo. Teniendo en cuenta la complejidad del dicho formulario, y el nivel de conocimientos técnicos, debería tramitarlo todo un abogado especializados.

Elegir un abogado para iniciar este trámite es algo que no se debe descuidar. Ten en cuenta que este profesional será el encargado de negociar los pagos y de liquidar tus deudas. Por ello, no nos sirve un abogado generalista (que se especialice en muchos temas), sino que realmente debe entender de este tema y contar con una consolidada experiencia en el mismo.

 

Nosotros somos abogados especializados en concursos de acreedores y, por lo tanto, en la Ley de la Segunda Oportunidad. Podemos ayudarte con las instituciones de la misma, como son los acuerdos extrajudiciales y la exoneración del pasivo insatisfecho.

 

Contratar a un abogado porque es nuestro amigo, elegir al más caro o al más barato, decantarse por uno que no esté especializado o contratar el servicio a través de un comercial o de un vendedor no titulado son algunos de los errores más graves que podemos cometer.

 

Teniendo en cuenta lo mucho que nos estamos jugando en este proceso, es crucial que confíes en abogados como nosotros. Es hora de volver a empezar de cero, sin deudas, con la Ley de la Segunda Oportunidad.

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